Muchas veces me he preguntado que nos impide sacar fuerzas, luchar o bien levantarnos rápidamente para seguir intentando eso que nos apasiona y emociona profundamente?. A diferencia de esos grandes hombres y mujeres valientes que hasta el día de hoy a través de la historia los podemos recordar y aún nos emocionan.
Conjeturo existiría en ellos una profunda sensibilidad e intensidad que los va impulsando la pasión por intentar descubrir otra realidad y no quedarse con las cosas tal cual las observan y viven,
Hasta algunos de ellos lo dicen a viva voz; prefieren morir antes que no hacer nada para intentar transformarlo, a quedarse con esa terrible sensación de un vivir sin haber sentido la vida, silenciando los más digno de nuestro Ser.
Cuantas veces escuchamos hablar de «valentía» en la vida cotidiana, quizás por el simple hecho de tomar decisiones que presuponen un cierto riesgo, pero con el tiempo nos vamos dando cuanta que no es tan así, dado que siempre se repite lo mismo y esa valentía se termina diluyendo en la vida cotidiana, la cual, con un sistema para pensar-percibir se puede predecir y validar en lo cotidiano.
Para citar un ejemplo: en Educación (aunque aplica en cualquier otro sistema conocido);
Ciertas personas con profunda vocación humana, que desean desplegar a través de la docencia con muchas esperanzas, intentando desde ellos y haciendo lo mejor posible para que día a día el sistema educativo evolucione, comience realmente una transformación.
Personas muy especiales, con la mejor intención e intensidad para llevarlo a cabo, pero con el correr del tiempo, se van dando cuenta; haciendo su propia experiencia, se encuentran atrapados por el/los sistemas vigentes que van socavando esos deseos tan bellos y profundos, perdiendo poco a poco la energía y ganas debido al sometimiento y rigidez del sistema que les imponen.
Por otro lado, nos hacen creer que la educación evoluciona por los grandes avances tecnológicos, nuevas técnicas y herramientas, o bien acrecentar nuestros currículums con mayor formación e información académica, sería el equivalente a calidad educativa, pretendiendo tapar el sol con un lápiz…
Me pregunto; desde niños
¿ Nos Enseñan a Repetir o Pensar ? ¿ A Desarrollar el Talento Creativo o Habilidades Académicas ?
“Todo niño es un artista. El problema es cómo seguir siendo artista una vez que crecemos.”
(Pablo Picasso)
Retomando el hilo del Porqué dejamos de Ser Valientes y luchar por esos Deseos tan Profundos;
Desde mi experiencia observo-percibo que uno de los principales obstáculos ya lo tendríamos instaurados desde muy pequeños, toda vez que comenzamos, sin darnos cuenta, pidiendo y repitiendo estructuras de pensamientos ya instaurados; desde niños obedeciendo órdenes, y nuestros padres sin consciencia de ello, por estar así adoctrinados, de menú para nuestras vidas nos van ofreciendo sistemas armados como el Educativo antes citado (que incluyen verdades y realidades absolutas), fotocopiando ideas de otros y justificándolas por el resto de nuestras vidas, si es que no despertamos y comenzamos por descubrir desde nosotros mismos.
En función de ello, conjeturo algo más profundo voy descubriendo de ciertas personas valientes, una muy particular característica; sería la Pasión que los va impulsando a descubrir, inquietos por no quedarse con las ideas o pensamientos de los demás. Intuyen puede existir otra realidad, asumen el enorme desafío de intentar trascenderla, descubrir algo más digno y auténtico, por lo que valga la pena apasionarse. Para los grandes genios el Arte es Ciencia, descubrimientos del Alma.
Necesitamos avivar esa chispa de la pasión que nos encienda las ganas de vivir, ese impulso vital para movernos cuando por momentos percibimos la realidad nos suele abrumar y asfixiar.
En vez de paralizarnos por el típico miedo que nos ahoga en lo mismo de siempre, jugarnos y arriesgarnos en ir descubriendo ese hilo de luz de esperanza, desde donde comenzar a transitar, sostenido por un inédito pensamiento sensitivo corporal (hasta ahora desconocido) –pero más evolucionado– que late desde nuestras entrañas pidiendo a gritos salir y deberíamos escuchar-sentir en vez de tapar o justificar con nuestras fantasías (o medicamentos), cuando se manifiestan desde allí los típicos síntomas que suelen estresarnos a diario, por no soportar esa realidad cotidiana.
Retomando los hipotéticos de los motivos que impiden o taponan esa valentía; serían nuestras propias creencias enquistadas en la mente y el predominio absoluto de ella sobre nuestras vidas, el poder de la razón aplastando nuestras más profundas emociones, endureciendo nuestra estructura para pensar, que nos suele mantener prisioneros del pasado y las fantasías, por ese terrible miedo a Descubrir algo más digno de lo que podríamos llegar Ser.
Mientras transito en lo cotidiano puedo observar-percibir alrededor esos Corazones que laten tibiamente ante una pobre existencia, de encontrarse atrapados por el miedo y la incertidumbre, no dejando aflorar esas inmensas potencialidades humanas adormecidas por la cotidianidad, algo tan vital y esperanzador que estaría en nosotros.
¿Qué tal si en vez de continuar atados a la historia comenzamos a recrearla?.. ¿Para qué estar pendientes de la mirada de los demás?, si podemos ir descubriendo una inédita mirada en nosotros y de paso también del otro.
SEBASTIÁN DARÍO BRIZUELA
Arriesgarnos en ir Develando del pasado lo que nos permita transformar el presente, darnos otro aire más esperanzador..de un esencial ida y vuelta en lo relacional más vital.
Si nos remontamos a nuestra época de niños con apenas un puñado de años de vida, recordemos cuando tomábamos riesgos; ..y si no sabíamos algo igual lo intentábamos y seguíamos probando.. sin miedo a equivocarnos y mucho menos darle importancia a las miradas del que dirán.
Pero; ¿ ¡Que nos Pasó! ?..
..Y Picasso plantea ese interrogante.. el cual intento ir respondiendo a modo de hipótesis;
Así vamos creciendo y volviendo adultos, perdiendo tristemente esa especial capacidad esencial humana de ser inquietos y apasionados por Descubrir o Crear algo, de encontrar respuestas o soluciones a interrogantes, que la misma Cultura se encarga de ir apagando esos deseos profundos.
La hipótesis sería comenzar a darnos cuenta como pensamos y vivimos aferrados a nuestras ideas-fantasías (miedos incluidos); barreras o limitaciones que son parte de nuestra vida cotidiana, vendas que no permiten ver más allá de nuestras propias narices, pensar sólo en lo que nos conviene y en forma individualista, quedando prisioneros de una libertad de pensar ilusoria, retroalimentada por nuestra propia película de ficción,
Hacemos de nuestras fantasías el paradigma del criterio de la realidad
Conjeturo: De una aparente realidad – [estática]- que nos va alejando cada vez más de descubrir nuestra pasión creadora y cualquier atisbo de autenticidad, por la sencilla razón de sentirnos más cómodos y seguros; sin arriesgar, por miedo a perder algo de lo que tenemos (en general cosas), omitiendo la esencial dignidad humana, donde nos engañamos a nosotros mismos y nos dejamos engañar porque nos gusta nos engañen (sin saberlo)
Valentía que se encuentra en la genética humana, en lo Originario que habita en cada uno de nosotros y podría dar paso a un Ser Creativo-Auténtico; tomar decisiones más sanas, captar-percibir una inédita realidad en nosotros y en el otro, descubrirnos y potenciarnos mutuamente.
Somos un universo en expansión, en nosotros habita una misteriosa realidad profunda por descubrir casi infinita, siendo que estamos compuestos por cientos de millones de neuronas, como galaxias en el espacio, un universo neuronal donde sólo utilizamos el 10%. ¿ Porqué no despertar algunas neuronas más ?
..«Valentía» también para intentar superar los obstáculos que nos impiden acceder a esa enorme capacidad inutilizada (hasta ahora), pudiendo a través de un método científico; con hipótesis validables desde donde comenzar a ponernos en juego, impulsados por la pasión.
Esto implica un primer y esencial paso; reconocer estamos prisioneros de los sistemas en una complicidad no consciente. Ir comprendiendo ese gran interrogante que se plantean pensadores toda época, la diferencia entre nuestros pensamientos y la realidad, e intentar descubrir con una guía como ésta desde nosotros mismos los posibles caminos de salidas.
¿ Porqué estamos esperando nos digan lo que tenemos que hacer ?
Porqué no arriesgarnos a la vida, en ir transformando nuestra estructura profunda, que nos permita despertar y encender la chispa de la pasión por descubrir y descubrirnos, que surja esa inédita valentía adormecida que nos haga evolucionar como Humanos, viviendo, compartiendo una vida más sana con el otro, y que lo podamos ir transmitiendo a quienes lo vayan reconociendo y valorando.. que germine esa semilla de la Reciprocidad Humana para potenciarnos mutuamente.
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¡Eureka! ¿Y el Proceso Creativo?
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