Cazados como Monos:
Esta fábula trata sobre unos cazadores que se disponían a atrapar monos en la selva, colocando en agujeros muy pequeños de árboles algunos frutos secos, que tan apetecibles resultan a estos animales.
Un mono metió rápidamente el brazo y atrapó los frutos secos, pero al querer librarse del pequeño agujero no pudo conseguirlo, porque en su avidez no comprendía que sólo necesitaba abrir la mano, pues el puño cerrado era lo que no podía sacar del estrecho orificio.
El resultado fue evidente: los cazadores cazaron fácilmente a muchos monos.
Cómo en la mecánica del puño en los monos, cada vez que nuestra mente se cierra suele aparecer la monotonía, el embotamiento y la mediocridad. No cargamos de una intensidad cuyos estrés nos lleva a cometer con frecuencia los mismos errores, que nos suelen estresar hasta enfermarnos; pero cada vez que se abre, es frescura, vitalidad e intensidad por descubrir y compartir.
El instinto del mono hace que luche y se desespere por quedarse con lo que desea, no puede darse cuenta que para liberarse de la trampa solo necesita abrir su mano; contraerla para soltar eso que cree le produce felicidad, pero a la vez lo mantiene atrapado-. Y así, al no poder comprender que solo tiene que abrir su mano y soltar los frutos secos para ser libre, es apresado por los cazadores que ya conocen el sistema de comportamiento de los monos.
Cuando escuché sobre esta fábula me hizo pensar mucho para poder recrearla así tratar de transmitir a modo de hipótesis; como los sistemas nos mantienen atrapados a través del consumismo, ya que conocen el mecanismo que a las personas les genera placer, de la misma manera que a los monos.
Esto me permite conjeturar que nos engañan con una carnada cuyo anzuelo distorsiona la capacidad para discernir, así vamos confundiendo fácilmente placer con felicidad. Y al desconocer estos mecanismos de engaño y trampa, somos presa fácil de los sistemas , como por ejemplo en la salud: «primero nos suelen generar el virus de la enfermedad y luego nos venden el antídoto» (que incluye un nuevo virus que va mutando, para que nunca se acabe el negocio). Sucede de manera similar en cualquier otro sistema establecido.
Esto provoca nos vayamos sujetando con mayor fuerza de las cosas o de personas que solemos creer que nos hacen bien – (a pesar de que profundamente percibimos no es así) y sin darnos cuenta -tal vez por miedo- vamos quedando prisioneros de situaciones, relaciones, de lo material, lo superficial y vacío, considerando encontramos allí la felicidad, como los monos con su puño cerrado agarrando fuerte los frutos secos, que nos van dejando expuestos en detrimento de nuestra la libertad y salubridad.
La moraleja, podría ser tranquilamente llevada a la vida cotidiana de cualquiera de nosotros, donde se ilustra de manera elocuente –cómo sin consciencia de ello– apelamos frecuentemente y por impulso a buscar rápidamente respuestas o soluciones que calmen nuestras necesidades.
Pero depende de nosotros despertarnos para comenzar a soltar las creencias y darnos cuenta de la soberbia con la que solemos pensar, así comenzar a expandir nuestra mente, descubriendo una genuina libertad que nos aleje de ser copia o imitación, animarnos a poner en juego ideas y voz propia, dejar huellas por nuestra originalidad y autenticidad de lo que realmente Somos.
Tal vez un gran paso sería recordar que a diferencia de los monos, quienes se manejan por instinto, podemos animarnos a utilizar la Intuición y sobre todo el Poder Discernir para tomar mejores decisiones, desprendernos de lo que nos genera placer pero nos hace sufrir -creyendo la pasamos bien-; sean personas, trabajos o bien pensamientos plagados de fantasías que nos atan e impiden liberarnos para comenzar a disfrutar sanamente de nosotros mismos y con los demás.
No te dejes engañar y atrapar fácilmente; en el próximo libro cuento a través de mi experiencia, como podemos despertarnos de la hipnosis que nos generan los sistemas para ejercer su manipulación subliminal, la cual va degradando a la Humanidad cada día más.
Pero existe una muy esperanzadora salida hasta ahora inexplorada, como lo es Nuestra Naturaleza Humana Innata, la cual iré presentando a modo de guía desde donde poder ir respondiendo por ejemplo: porqué sólo utilizamos el 80% de nuestra capacidad neuronal y como comenzar a Despertarla !
Muchas gracias,
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